lunes, 29 de julio de 2013

Una vez estuve cerca de enamorarme. La conexión que existía entre nosotros era palpable, a pesar de que no nos habíamos visto en persona todavía. Las noches pasaban volando intercambiando palabras con él. Y el sueño llegaba antes pensando en él antes de caer rendida a su merced. Sin embargo, el destino no estaba de nuestra parte, y empezó a distanciarse de mí. Había conocido a otra persona y nunca tuvo el valor de decirme, dejándome pensar en él ciegamente. El dolor que sentí al verlo por primera vez y con otra me destruyó por completo, y puedo afirmar que desde entonces no me he fijado en un chico. Aún sigo esperando que aparezca el chico que destruya el muro de piedra que construí alrededor de mi corazón y me salve de esta soledad en la que me encuentro sumergida.

lunes, 22 de julio de 2013

En busca de la felicidad.

Lágrimas recorren mi rostro a velocidad de la luz, no cesan. Llevo semanas llorando por las noches, enterrando mi rostro en la almohada intentando ahogarlas, intentando esconder mis propios sollozos. Es la única forma que encuentro de dejar salir todo lo que escondo dentro. Por el día estoy cabreada, enojada con el mundo, incluso con las personas que más me quieren. Me siento idiota porque lo soy. Por la noche, estoy desmotivada, sin ganas de seguir adelante y hundida. ¿Te has sentido alguna vez vacío? ¿Como si te faltara algo? ¿Infeliz? Así me llevo sintiendo desde hace días y semanas. No pretendo que los demás sientan pena. La pena es el peor sentimiento que se puede tener hacia una persona. No la quiero, por eso lloro sola y sin que nadie sea capaz de oírlo. Lloro por sentirme de esta forma. Tan sola. Tan... vacía. No me siento orgullosa de mí misma. Nunca me he valorado, tal vez porque los demás no me han valorado tampoco. Nunca me he sentido segura de mí misma, siempre me he dejado llevar por los demás. Pocas veces he sabido decir "no". Lágrimas siguen recorriendo mi rostro. La almohada empapada. El ventilador secándolas antes de llegar a mis labios. Hace calor, pero no siento nada. Me siento como si estuviera hecha de piedra. He construido un muro de piedra alrededor de mí difícil de romper. Tal vez no quiero que nadie lo rompa. Demasiadas traiciones he tenido. Demasiado dolor he sentido. Demasiadas lágrimas he derramado. Entre más de 7 mil millones de personas en el mundo, me siento totalmente sola y desamparada. Siento que nadie me comprende. Que nadie me busca. Quiero ser la felicidad de alguien.


A pesar de cómo me siento. Sé que es un momento de debilidad. No voy a dejar de intentar ser feliz a pesar de todo. Borrando mis lágrimas y levantando la cabeza poco a poco me prometo a mí misma que voy a encontrar la felicidad. Sé fuerte.




Mel.

sábado, 20 de julio de 2013

Encontrar tu felicidad.

Nunca he sido muy buena con las palabras y siempre me he callado mis sentimientos y pensamientos. Este blog me ayuda a desahogarme de alguna manera y de mejorar con las palabras.

Honestamente, nunca he tenido amigos de verdad. Mi infancia no ha sido fácil, pero tampoco ha sido un infierno. Nunca he conocido a nadie que se haya ganado el derecho de llamarse amigo en mi vida. Todos los que han estado a mi alrededor, se aprovechaban de lo buena que soy, me han juzgado por no ser una chica bonita, me han criticado y lo peor de todo, me han traicionado. Lo que no me explico es ser una persona totalmente sociable, carismática, simpática y no tener ni una maldita persona a la que poder acudir, llorar, reír... en la que confiar. Por eso me alejé. Ha sido duro. Mucho. He llorado noches enteras. Demasiadas. Por eso leo, corro, escribo... para no pensar. Para no pensar en lo sola que estoy ahora. Para no sentirlo. Es duro, lo sé, pero hay un refrán que dice:  Mejor solo, que mal acompañado. Es duro, pero ahora soy más feliz que antes. Mi único deseo es salir de mi ciudad. Ir a la Universidad. Conocer gente nueva. Encontrar a mis amigos. Encontrar mi lugar. Encontrar a mi chico. Encontrar mi felicidad. Es lo único que quiero.

Lo peor es dar todo lo mejor de ti, dar todo por los demás y... no recibir absolutamente nada por los demás. Ni una llamada, ni una sonrisa, ni un abrazo... ni un puto ¡Gracias! Sin embargo, tengo la esperanza de encontrar personas que valgan la pena en este mundo de hipócritas. Tengo la esperanza de encontrarlas. A veces me digo a mí misma, que debe de existir alguien similar a mí. Algún día lo encontraré.

Con amor, Mel.

viernes, 5 de julio de 2013

Amor.

Amor esa palabra que tanto nos hace sentir: alegría, felicidad, Pero es mentira. Nunca me he enamorado. Aún no ha llegado esa persona que hace que no pueda evitar hacia otro lado que no él. Aún no ha llegado esa persona que hace que mi corazón lata desbocada y sin control cuando le veo. Aún no ha llegado esa persona que haga que me pase el día pensando en él. Aún no ha llegado esa persona capaz de robarme sonrisas. Aún no. Aún no he experimentado el amor.
isteza, rabia, furia, nostalgia, confusión, inseguridad... Cada vez que alguien me pregunta si me he enamorado alguna vez siempre les he dicho que sí. Una vez.



Siendo honesta, tengo 19 años y aún no he tenido novio, lo que significa que aún no he besado a un chico. No estoy decepcionada por ello, al contrario, me siento orgullosa de mí misma por no ser una de esas chicas que se colocan vestidos ajustados, tacones de altas alturas y medio kilo de maquillaje inseguras de si mismas y buscando algún "pringado" fácil para cazar. No quiero arrepentirme de mi primer beso. O peor aún, de mi primera vez. Quiero que ambas ocasiones sean especiales. Especiales, no perfectas. Especiales porque quiero que la persona con la que las comparta sea especial. Sea persona especial. No estoy pidiendo un príncipe azul ni mucho menos. Sólo quiero una persona que sea capaz de ser él mismo cuando esté conmigo. Que me haga reír y olvidarme de todo lo demás. Y en especial, que me quiera. No pido más.  


Con amor, Mel.

domingo, 30 de junio de 2013

"¿Que si...?"

'Que' y 'si' pueden aparentar ser simples palabras, como otras cualquiera, pero cuando las colocas una delante de la otra el significado que adquieren es mucho más profundo e importante de que lo que imaginamos. "¿Que si no me hubiera ido?" "¿Que si no hubiera ido ese día?" Muchas veces, nos arrepentimos de hechos ocurridos en el pasado y estas palabras nos atormentan durante horas, días, meses o incluso años. Desde aquí, a cualquiera que esté leyendo estas palabras, te animo a que si hay un chico o una chica que te gusta, díselo. Si quieres estudiar una determinada carrera, estúdiala. Si quieres reír, ríe. Si quieres llorar, llora. No dejes que el pasado te atormente. No te arrepientas de nada. No dejes que nada te dicte qué hacer, qué decir o a quién querer. Sé dueño tus propias acciones. De tus propios sentimientos. Sé feliz y disfruta de la vida.

¿Qué si no hubieras leído este post?
Con amor, Mel.

lunes, 3 de junio de 2013

Sueños.


“Usa tus sueños. Y si están rotos, ¡PÉGALOS! Un sueño roto bien pegado puede volverse aún más bello de lo que era” 
decía Mathias Malzieu.

Esta frase describe mi último año a la perfección. Estoy a una semana de cumplir la única decisión que nunca me arrepentiré de haber tomado. Y os estáreis preguntando... ¿De qué decisión hablas?
Pues bien nos remontamos a Septiembre de 2012...
Hundida y decepcionada de mí misma me sentía en ese momento. No logré entrar en la carrera que tanto deseaba -Traducción e Interpretación- y me sentí la más idiota del mundo. Todos mis amigos estaban en sus respectivos pisos viviendo la vida universitaria -algunos en carreras que para nada eran de su agrado- y yo tomando la decisión más importante de mi vida...¿desperdiciar un año y malgastar dinero en una carrera que no me gusta? ó ¿estudiar más duramente y tratar de entrar el año siguiente? La segunda pregunta no desaparecía de mi  mente y como persona cabezota que soy, eso hice. Mi sueño se rompió, pero traté de pegarlo hasta convertirlo en un sueño mucho más bonito de lo que era. He llegado a apreciar más a mi familia gracias a este año. He conocido a personas que jamás creí que llamaría "amigos". He luchado por aquello que creía. Aquello que mi corazón dictaba que era lo mejor. No me arrepiento de mi decisión. Aún si no lo vuelvo a conseguir, nunca me preguntaré  ¿Y si...?  Al menos he luchado por mis sueños sin embargo...
 A veces, los sueños, sueños son.

¿Y si lo consigo? Os lo diré en mi próxima entrada. Cruzad los dedos :)
¡Selectividad allá voy! 

Mel.

domingo, 19 de mayo de 2013

¡Me pido un cambio de personalidad!


Siempre he sido rotunda con este tema: no creo que las personas puedan cambiar. Una vez que se es de una manera, no creo que una persona pueda llegar a cambiar. Si una persona cambia, está fingiendo ser otra persona. Y si finges ser otra persona, al final un día, dejará salir su verdadera personalidad.

Estoy harta de ver a las personas intentando ser lo más perfectas posibles. Lo perfecto no existe. Además, lo perfecto aburre -al menos yo pienso eso- llegaría un momento en que nos volveríamos locos si todo fuese perfecto, ¿podéis imaginar un mundo perfecto? Yo no. El caso es que una persona debe de ser ella misma. No cambiar. No dejar su esencia. No fingir se alguien que no eres. No ser alguien que no quieres ser. Todos, absolutamente tenemos defectos. ¿Quéreis que os diga los míos? Serían demasiados, pero aquí van unos cuantos:

DEFECTO Nº1: Soy una persona extremadamente insegura. No confío en nada de lo que hago y eso me trae consigo muchos problemas con los demás. Tengo muy poca confianza en mí misma (DEFECTO Nº2).
DEFECTO Nº3: Torpe. Soy la persona más torpe que puedes llegar a conocer. No hay día en que no me haya dado contra algún objeto que por arte de magia choque contra mí.
DEFECTO Nº4 Y EL MÁS RARO DE TODOS: No sé mentir. Y vosotros os preguntaréis, ¿cómo no vas a saber mentir? No, no sé. Soy una persona que expresa mucho con mi cuerpo y rostro así que cuando miento, se me nota muchísimo. Este defecto me trae muchísimos problemas. La mayoría de las personas que me conocen lo consideran una virtud, yo lo considero más un defecto. Soy una persona totalmente transparente.

Y TENGO MUCHOS MÁS DEFECTOS, PERO NO HAY ESPACIO PARA TODOS ELLOS.

El caso es que nunca he dejado de ser yo misma, todavía no he encontrado mi lugar o mi grupo de amigos, pero esas no son razones por las cuales tenga que dejar de ser quien era sólo para tratar de encajar en un lugar o grupo de amigos. Sería infeliz. Y no soy infeliz siendo quién soy. Sé que algún día conoceré a ese grupo de personas que me acepten por mis virtudes, pero también por mis defectos. Todos tenemos el derecho de encajar. Todos.

Así que no trates de ser perfecto, porque jamás lograrás serlo. Sé tu mismo y vive la vida. Nada más.

Mel.